En este enlace ¿QUIÉN SOY YO? puedes ver las indicaciones para realizar el ensayo y la rúbrica de evaluación.
Si tienes dudas sobre cómo hacer un ensayo te recomiendo que leas la siguiente información:
¿Cómo redactar un ensayo?
Estamos habituados a utilizar el lenguaje oral y a manejarnos con cierto vocabulario a veces demasiado restringido. Pero un día nos encontraremos frente a la necesidad de presentarnos por escrito. Nuestro evaluador, ya sea un profesor o un gerente de personal, descubrirá a través de nuestras palabras cómo pensamos, cómo actuamos, cómo nos manejamos en el mundo de la palabra. Es entonces el momento de ir a nuestro baúl de los recuerdos y buscar aquellas herramientas olvidadas que tienen que ver con la estructuración del lenguaje.
COHERENCIA
Lo primero que debemos tener en cuenta es la coherencia en nuestras ideas. Para ello deberemos antes que nada aclarar nuestras ideas, buscar material en libros o revistas que nos ayuden a forjarnos una idea sustentada.
Mientras vamos pensando en nuestro ensayo encontraremos una cantidad de ideas que vienen en forma desordenada por nuestra mente. Es el momento del "brainstorming".
LÁPIZ Y PAPEL
Todas las ideas, al papel, sin jerarquías, sin ordenamiento, cómo vayan surgiendo. Deja tu papel a mano mientras buscas información y escribe todo lo que descubras que pueda ser útil para desarrollar después.
UN PLAN
Es necesario ahora ordenar esas ideas en forma clara y precisa. Recuerda que nunca deberás perder la coherencia de tu pensamiento.
Las tres partes de un ensayo son: INTRODUCCIÓN, DESARROLLO Y CONCLUSIÓN.
• INTRODUCCIÓN
Emplea oraciones afirmativas. No manifiestes dudas. No des una opinión. Manifiesta tu absoluta seguridad sobre lo que luego vas a desarrollar. Es tu piedra fundamental.
• DESARROLLO
Utiliza un párrafo para cada idea. Ejemplifica. Justifica con razonamientos claros tus ideas. Elige la gradación que quieras dar a tus ideas.
• CONCLUSIÓN
No repitas lo planteado en la introducción. Sé contundente en tus palabras.
Expresa los resultados que pretendes obtener y lo que lograste, en qué medida se concretaron tus objetivos, y las dificultades que observas que te detengan.
• INTRODUCCIÓN
Emplea oraciones afirmativas. No manifiestes dudas. No des una opinión. Manifiesta tu absoluta seguridad sobre lo que luego vas a desarrollar. Es tu piedra fundamental.
• DESARROLLO
Utiliza un párrafo para cada idea. Ejemplifica. Justifica con razonamientos claros tus ideas. Elige la gradación que quieras dar a tus ideas.
• CONCLUSIÓN
No repitas lo planteado en la introducción. Sé contundente en tus palabras.
Expresa los resultados que pretendes obtener y lo que lograste, en qué medida se concretaron tus objetivos, y las dificultades que observas que te detengan.
En la redacción de un plan elegirás el esquema de síntesis que prefieras donde se vea claramente el desarrollo que vas a darle a la hipótesis planteada en la introducción.
EN UN ENSAYO EL AUTOR EXPONE UNA HIPÓTESIS PERSONAL
No siempre te encontrarás en una situación favorable al redactar un ensayo. A veces el tema te desbordará porque no sabrás cómo acercarte a él, qué aspectos incluir y cuáles ignorar. El plan deberá entonces determinar las prioridades:
• cronológicas, marcando el desarrollo a lo largo de la historia.
• lógicas, sustentando con un razonamiento desarrollado coherentemente.
• de importancia, de lo general a lo particular.
UN PÁRRAFO, UNA IDEA
Cada párrafo desarrollará una idea. Es útil seguir el mismo esquema que para el texto completo. En la primera oración se presentará el tema del párrafo con una afirmación que luego se sustentará con las ideas expresadas en el resto del párrafo. La última oración deberá actuar a modo de conclusión.
Las oraciones deben variar de longitud. Alternar oraciones breves y contundentes con otras largas y compuestas dará dinamismo.
Lo esencial de un párrafo es su desarrollo lógico de UN tema.
INDEPENDENCIA
Recuerda que este ensayo es tu carta de presentación. Deberá tener tu sello, tus ideas, tu forma de pensar. No serán varias ideas unidas sino UNA idea desarrollada y defendida a lo largo de todo tu trabajo. Si tienes tiempo suficiente sumérgete en el tema antes de escribir.
Uno de los resultados más interesantes de este trabajo es obligar al autor a pensar profundamente en el tema elegido, explorar su conciencia en busca de juicios claros y su inconsciente en busca de impresiones que nunca antes había imaginado.
EL LENGUAJE ADECUADO
El lenguaje debe ser literal, claro, estructurado con oraciones bimembres, sin mayor adjetivación de tipo emotivo (alarmante, escandaloso). Las oraciones serán afirmativas, no habrá ambigüedades ni dudas.
COHERENCIA Y COHESIÓN
La coherencia es la organización lógica de cada una de las partes de un discurso y de esas partes entre sí. Esto es posible si existe cohesión interna de cada unidad (oración o párrafo), relacionada con otras unidades también cohesionadas, forman la coherencia total del texto.
Es necesario tener en cuenta la cohesión para comprender por qué un texto, en determinado fragmento, parece poco claro, redundante, extenso o corto.
¿Qué se debe tener en cuenta para lograr la cohesión?
• Sinónimos. El uso de sinónimos implica respetar el nivel de lengua que se quiera emplear. En el caso de un ensayo emplearemos una lengua formal por lo tanto eliminaremos muchos sinónimos que no se podrán adecuar exactamente a nuestro texto.
• Palabras de referencia generalizada: nos ayudará a evitar repeticiones aludiendo a un campo amplio de objetos, personas o hechos. Por ejemplo: "La situación de los grupos indígenas es preocupante. Este tema será próximamente debatido en el Congreso."
• Elipsis: nos ayuda a evitar repeticiones. El uso de un pronombre (lo, le) permite darle sentido a una oración mientras nos remitimos a lo leído anteriormente.
PRINCIPIO Y FIN
La habilidad para comenzar y finalizar es un arte que se puede practicar siguiendo ciertos patrones mientras que el desarrollo del ensayo se irá dando asociando o contrastando ideas. Una vez que hayamos agotado todos los recursos daremos por concluido nuestro trabajo.
El principio es difícil porque nos encontramos sin un pensamiento previo al cuál dirigirnos. También nos exige un pensamiento original y un toque personal del autor. El propósito de la introducción es despertar el interés del lector. Si el primer párrafo es estimulante, inusual, el lector querrá saber más acerca de las opiniones de este escritor independiente.
El último párrafo debe dar un cierre a las ideas antes desarrolladas. En él quedará claro cuál ha sido el punto de vista dominante a lo largo del trabajo: humor, desafío, profundidad en las ideas.
Ideas para el párrafo introductorio:
1. Partir de una definición.
2. Dar un ejemplo concreto que llevará a conclusiones generales a lo largo del texto
3. Antecedentes históricos.
4. Una anécdota o cita introduciendo el tema
5. Una frase provocativa.
6. Una excepción a lo que luego se desarrollará.
Ideas para el párrafo final:
1. Un desafío para el futuro
2. Sugerencia de un nuevo tema para que el lector reflexione
3. Referencia a un marco más global, abstracto, filosófico.
4. Un giro abrupto, generalmente humorístico, refutando todo lo dicho anteriormente.
PALABRAS ÚTILES
Es muy importante conocer el valor de las partículas o giros que relacionan oraciones o párrafos, para seguir así el curso del pensamiento, los recursos de la argumentación.
Más información con tu profesor de asignatura.
De campo. Creado por Jonatan Iván Hernández Villa. |
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